La tecnología 5G está llamada a transformar de manera irrevocable el escenario económico e industrial global. Las mejoras en las comunicaciones, la mayor capacidad, velocidad, estabilidad y seguridad de la comunicación móvil ya está cambiando de manera significativa muchos sectores. La industria de la energía renovable — que es uno de estos sectores — puede verse beneficiada por su desarrollo paralelo con la transición digital, trabajando junto a los especialistas adecuados.

Las energías renovables y el 5G comparten «filosofía»

La adopción de fuentes de «energía verde» persiguen, entre otras cosas, la supervivencia del planeta — como continente — y la mejora a largo plazo en la calidad de vida de la especie humana — como contenido —. En ese sentido, cualquier desarrollo de energía renovable tiene como objetivos:

• La eficiencia energética
• El uso de fuentes de energía no perecederas o finitas
• La economía y reutilización de los recursos
• El respeto por el entorno y las aplicaciones no destructivas con el medio

Esta aproximación «teórica» del uso de las fuentes de energía renovables se alinea

perfectamente con el modo en el que la tecnología — y en particular el 5G — pretende tener un impacto en su entorno. Gracias  al desarrollo del 5G es posible una comunicación mucho más eficiente y rápida — con un aumento muy importante de la capacidad de transmisión — sin realizar intervenciones lesivas para el entorno. Se utiliza una «materia prima» que está permanentemente disponible y es en esencia inagotable y limpia. Y, por encima de todo, persigue la máxima eficiencia  y seguridad, con un uso ajustado de los recursos.

Cómo la energía renovable mejora gracias al 5G

Aunque las fuentes de energía renovables siempre han estado ahí, los desarrollos industriales y tecnológicos para sacarles el máximo partido son relativamente recientes, en términos históricos. En ese sentido, alinearse con la innovación que abandera el 5G es una decisión inteligente, a nivel estratégico. Gracias al 5G la industria de la energía renovable puede verse beneficiada en diversos campos:

• En la creación de más puestos de trabajo: ya que muchos desarrollos e implementaciones tecnológicas requieren de la incidencia de perfiles profesionales hasta ahora ajenos a la industria de la energía — técnicos, especialistas en mantenimiento, gestores de big data, etc. —.

• En la gestión remota tanto de centrales como de nodos de distribución de energía. El 5G favorece la auto gestión y la monitorización energética en remoto, minimizando la intervención humana. Algo mucho más eficiente, si se tienen en cuenta las aplicaciones de Internet of things (IoT) o el Internet de las cosas.

• En la automatización de procesos, además del propio funcionamiento de las centrales de energía renovable. A mayor velocidad, mejores y más ágiles son los procesos de trabajo a todos los niveles y en todas las industrias.

• En la monitorización del funcionamiento y optimización de la energía renovable. Gracias al 5G es posible saber en todo momento y desde cualquier lugar cuál está siendo el desempeño de una central, de un panel fotovoltáico o de una estación eólica en concreto. Esto garantiza un mejor funcionamiento y seguimiento de posibles averías.

• En el funcionamiento adaptado a la demanda en tiempo real. Gracias al trabajo con datos en tiempo real es posible acoplar la producción de energía renovable a la demanda en cada momento. Del mismo modo, ante situaciones imprevistas, como el corte de suministro, es posible adoptar soluciones alternativas sobre la marcha.

La adopción de energía renovable como fuente primaria para nuestro desarrollo como sociedad ya no es una opción secundaria. Es una de las alternativas más efectivas si queremos minimizar el impacto de fenómenos como el calentamiento global y sobrepasar el uso de combustibles fósiles. Una sociedad más limpia, más sana, ecológicamente más responsable y mucho más eficiente gracias al abrazo tecnológico.