25 Sep Nuevo cable submarino de fibra óptica entre España y EE.UU.
Internet, como concepto, es la quintaesencia de la interconexión. No se trata únicamente de la vinculación y agregación de sistemas, redes, equipos y dispositivos a nivel local, nacional e internacional. Para que Internet siga siendo una solución sólida y tecnológicamente funcional y sostenible, tenemos que tener en cuenta la ingente cantidad de tráfico de datos que viaja entre continentes, y no sólo eso, sino la necesidad de tener un medio de transporte con la más alta velocidad y los más altos estándares de calidad. En el ámbito de la transmisión de datos entre continentes, características como seguridad, fiabilidad en el transporte son una obligación, tanto para clientes corporativos como clientes finales de uso privado de los servicios.
En esta situación, la infraestructura por excelencia para conectar continentes con todas las garantías es el cable submarino de fibra óptica. De hecho, cabe destacar que el 89% del tráfico internacional de datos que circula por Internet a día de hoy lo hace a través de soluciones de cable submarino. Uno de los grandes gigantes globales de la tecnología, Google, ha anunciado recientemente la futura puesta en marcha de Grace Hopper, un cable submarino de última generación que conectará España, Reino Unido y Estados Unidos. Para dar muestra de la gran capacidad de transmisión que esta nueva infraestructura va a ofrecer, confirmar que se trata de un cable con 16 pares de fibras, duplicando por ejemplo lo que ofrece uno de los últimos cables submarinos en una ruta similar -MAREA- que dispone de 8 pares.
Un gran avance en el campo de la fibra óptica desde 2003
Este nuevo será cable bautizado como Grace Hopper en honor a la científica americana que fue pionera en ciencias de la computación y precursora del lenguaje de programación COBOL en los años 50. Grace Hopper representa el siguiente gran hito en lo relativo a la conexión vía fibra óptica submarina entre EE.UU. (Shirley) y Reino Unido (Bude) pasando por España (Bilbao) desde principios de la década de los 2000. El amarre de este cable en el norte de España -concretamente en Bilbao- traerá consigo un escenario muy beneficioso para nuestro país, con el claro deseo de la compañía de Mountain View de afianzar la prestación de sus servicios online, aumentar su capacidad y velocidad y contribuir al desarrollo de su proyecto Google Cloud en zonas como Madrid.
Innovaciones del cable submarino Grace Hopper
Este cable de fibra óptica submarina intercontinental – que se espera esté operativo para 2022 según las previsiones de Google– presenta relevantes avances en el terreno de la innovación tecnológica. Será el primer sistema de conexión submarina de estas características en utilizar la conmutación de fibra óptica, característica que aumenta considerablemente la fiabilidad de la red y la posibilidad de mantener la integridad de la misma en caso de hipotéticos cortes. Tanto los ingenieros de Google como los del proveedor de cable SubCom, tienen previsto la implementación de este tipo de innovaciones en otros sistemas de cable de fibra óptica en el futuro, con el consiguiente efecto positivo para el desarrollo de Internet en otros países.
Como se ha comentado con anterioridad, este sistema submarino contará con 16 pares de fibras –32 fibras–, lo que también supone, según los representantes de la compañía, una mejora significativa en la infraestructura de Internet que conecta actualmente los Estados Unidos con el continente europeo.
Una estrategia que señala el camino para la fibra óptica en España
Si observamos el movimiento del gigante americano podemos entender que la apuesta por la fibra óptica es, más que una opción, un paso firme hacia un estándar que se sitúa en la senda del crecimiento exponencial. La demanda de fiabilidad, versatilidad, capacidad y seguridad será aún mayor de lo que todas las previsiones auguraban para el medio y el largo plazo.
Sin duda, la llegada del nuevo cable submarino transatlántico Grace Hopper y su amarre en el norte de España representa, una vez más, la clara apuesta Google por considerar a España como el nuevo “Marketplace” de las grandes capacidades submarinas que conectan Europa, LatAm, Africa y Oriente Medio. El amarre de esta infraestructura submarina en Bilbao requiere soluciones de continuidad vía redes terrestres hasta los principales Data Centers, resto de estaciones de cables submarinos en el territorio, así como los nodos que gobiernan la prestación de servicios de los operadores de telecomunicaciones en España y Portugal.
Es en esta necesidad imperiosa de dar continuidad a la capacidad submarina donde Lyntia, operador de referencia en España, juega un papel significativo. A través de su extensa red de fibra por toda España, Lyntia puede interconectarse con este nuevo cable y darle extensión a cualquier punto que necesite vía red terrestre.
En consecuencia, el actual escenario mundial de las telecomunicaciones de muy alta capacidad (ya hablamos en Terabits), obliga a que tanto los propietarios -y usuarios- de los cables submarinos como los operadores nacionales con fuerte infraestructura, se conviertan uno en la extensión del otro y así poder dar adecuada respuesta a la innegable necesidad de conectar entre sí los distintos cables submarinos y, asimismo, con los Data Centers que se han convertido en el verdadero «hub» de datos a intercambiar entre continentes en tiempo real.
En definitiva, la red de Lyntia responde de forma óptima a esta obligatoria continuidad del ingente ancho de banda submarino a través de su red terrestre nacional, con significativa capilaridad y topología orientada a dar el mejor servicio»
En España, actores clave del sector y operadores neutros como lyntia llevan años desarrollando e implementando el uso de una extensa red de cable de fibra óptica para responder a esas necesidades crecientes. Con un nuevo punto de conexión submarina entre Estados Unidos y Europa, las posibilidades de crecimiento del mercado de la conectividad en territorio nacional aumentan de forma exponencial. Si no podemos entender el futuro sin Internet, no podremos concebir Internet sin una infraestructura de fibra óptica eficiente en nuestro país. Aprovechar las oportunidades que ofrece es, prácticamente, una obligación para afrontar con solidez el día de mañana.