08 Ene lyntia, una posición de referencia en el sector de la fibra oscura durante el 2020
El mercado tecnológico ha experimentado no pocas convulsiones a lo largo del 2020. Sobre todo en el área vinculada a la industria y el mercado mayorista, el sector de la fibra oscura ha crecido notablemente. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2017 el volumen de negocio rondaba los 170 millones de euros. Esta cifra se incrementó al cierre de 2019 hasta llegar a los 200 millones de euros y la previsión es que los datos reflejen un crecimiento aún mayor al analizar la evolución de las cifras, en año de pandemia.
La situación impuesta por el SARS-CoV-2 ha «sacudido» los planes estratégicos de los actores del «pastel» de la fibra oscura. Sobre todo al destaparse la necesidad imperiosa de trabajar con un mayor volumen y un tráfico más fiable de los datos, una menor latencia y un contexto de intercambio digital más seguro. Además del definitivo salto adelante, con previsión de un uso futuro generalizado, en la aplicación de la tecnología en contextos industriales — desde IoT, la robotización de maquinaria o la interacción de la inteligencia artificial —.
Los operadores neutros como referencia en fibra oscura
El año 2020 no ha hecho otra cosa que confirmar la tendencia, iniciada hace años, que apunta hacia una digitalización irreversible en diversos sectores, sobre todo en aquellos que pueden valer como motor económico en una sociedad tecnológica y globalizada. Dadas las necesidades de consumo y transmisión de datos — que se incrementan exponencialmente en volumen — en esta tendencia tiene un especial protagonismo la fibra óptica y, en particular, la fibra oscura, pues está relacionada con las infraestructuras de conectividad aún por desarrollar.
En ese sentido los operadores de fibra oscura son los actores del mercado en quienes todo el mundo fija la vista. Posiciones equidistantes de operadores neutros garantizan movimientos estratégicos que tienen en cuenta la panorámica completa y no las necesidades coyunturales, sujetas a los cambios regulatorios, a la propia evolución de la tecnología y su adopción, tanto por parte del público como por el sector empresarial.
lyntia, como uno de los operadores neutros de referencia, han tenido en cuenta esta proyección a largo plazo y ya desde mediados de 2019 adquirió los derechos de uso de la fibra de Iberdrola por 260 millones de euros, siendo uno de los socios estratégicos preferentes para aquellas empresas e industrias que quieran acceder con garantías a la fibra óptica y proceder a una esencial transformación digital.
La fibra oscura tendrá un papel relevante en el procesado de datos
Así las cosas, son operadores neutros como lyntia quienes pueden ofrecer garantías en el sector industrial y empresarial, en un momento de evolución tecnológica que tiene todos los ingredientes para transformarse en un game changer. Según la consultora Gartner Research, para 2025 el 75% de los datos se procesará de manera diferente a como lo hace en la actualidad.
Los principales impulsores de este cambio son la tecnología 5G — que se encuentra en pleno proceso de implantación y expansión actualmente — y el edge computing: un procesado de información más completo, rápido y detallado cerca del punto de creación. Esto lo ha provocado el aumento significativo, tanto de la escala como de la complejidad de la información, que ha superado la capacidad de las infraestructuras existentes hasta el momento, centradas en la IA y el cloud computing.
Para el manejo seguro de cantidades mucho mayores y complejas de datos, la fibra oscura parece ser la apuesta ganadora para el sector industrial y empresarial. Por eso, mientras el resto de actores del mercado aún se posicionan para afrontar un corto plazo exigente y plagado de retos, desde lyntia podemos responder con garantías y en la seguridad de estar focalizados íntegramente en la fibra oscura.