Seguro que tienes poca consciencia de las infraestructuras y el hardware que hace posible que tengas Internet las 24 horas del día, que puedas tele trabajar de forma cómoda o que tu móvil te acerque los resultados más recientes de tu equipo favorito. Es normal, principalmente porque gran parte de esos equipamientos tecnológicos no están a la vista constantemente.

Pero, a pesar de ello, sabemos de manera más o menos intuitiva que esa conectividad y la comunicación actual es posible gracias a cosas como la fibra óptica o a las antenas de 5G. Sin embargo, los cables submarinos, que son los grandes desconocidos son absolutamente imprescindibles, para muchos otros desarrollos tecnológicos.

Los cables submarinos más importantes del mundo

El principal aspecto diferenciador de los cables submarinos es su capacidad para extender la conectividad de la fibra óptica estándar —el FTTH— entre continentes, superando enormes distancias al ser extendidos sobre el lecho marino de los océanos. Los cables submarinos más importantes del mundo lo son por dos razones: 1) Por la calidad de su construcción y la longitud, en kilómetros, que logra conectar entre sus extremos y 2) Por la importancia geo estratégica de las zonas en las que habilita la comunicación digital y la conectividad.
Siguiendo estos dos criterios los cables submarinos más importantes podrían ser el SEA-ME-WE 3, que conecta Asia, Oriente Medio y Europa. También el cable transatlántico TAT-14, que une Estados Unidos y Europa o el cable Asia-Africa-Europe 1 (AAE-1), que conecta Asia, África y Europa. Por usar uno de ellos como ejemplo, el AAE-1 está en servicio desde el año 2017, tiene una longitud total aproximada de unos 25 000 kilómetros para una performance inicial —que se ha ido mejorando con los años— de 40 terabytes por segundo.

España se conecta con África gracias a un cable submarino

En concreto, con ACE —Africa Coast to Europe—, que resulta de vital importancia para la conectividad de ambos continentes; además, permite apoyarse en la digitalización para intentar fomentar el desarrollo africano, impulsando la actividad económica y empresarial de muchos países en vías de desarrollo como Costa de Marfil, Ghana, Gabón o Angola entre otros. En la vertiente europea, el ACE encuentra puntos de conectividad en Portugal, donde se conecta a su vez con otros cables submarinos transatlánticos.

Algunas curiosidades sobre los cables submarinos

A un profano en la materia le puede parecer que el reto más relevante para los fabricantes de cables submarinos es la distancia a cubrir por los mismos. No obstante, lo más delicado en todo tendido de este tipo es poder soportar las enormes presiones que se dan en las profundidades de los océanos.

A pesar de ello, están ideados para tener una vida útil extremadamente larga, sobre todo para no tener que hacer enormes inversiones en labores de mantenimiento. Y sin embargo estas labores son a veces necesarias. Se despliegan para llevarlas a cabo equipamientos robotizados y operados a distancia, aunque muchas tareas de reparación requieren de una precisión notable y resultan delicadas.

La importancia estratégica de los cables submarinos es de tal calibre que, en la mayoría de las ocasiones, la seguridad de estas instalaciones cuenta con la supervisión y la monitorización por parte de organismos militares y otras instituciones gubernamentales que, casi siempre, suelen desarrollar políticas coordinadas con las entidades privadas que invierten en su despliegue. Un ataque de una potencia extranjera a un cable submarino podría suponer un apagón de Internet en varios países, por lo que son considerados activos especialmente protegidos para las organizaciones militares y de inteligencia.