12 Nov Llega un nuevo cable de fibra óptica a prueba de hackers
El cable de fibra óptica resulta invisible para la mayoría de la población. Bien sea bajo tierra o en las profundidades del océano, no obstante, su correcto funcionamiento resulta imprescindible para ofrecer servicios de conexión y transferencia de datos en banda ancha según los exigentes estándares de hoy. Sin el trabajo de operadoras de fibra óptica sería imposible contar con conexión a Internet actualmente — aunque existen alternativas como el Internet vía satélite, para zonas con poca cobertura de fibra óptica —.
Afortunadamente, las prestaciones que ofrece la fibra óptica en términos de tasa de transferencia, latencia y velocidad de transmisión son cada vez mejores. Y aún se prevé que mejoren más a medio plazo. De la misma manera, son un modo seguro de transmitir información globalmente, lo que convierte al cable de fibra óptica en la opción de conectividad predilecta para empresas, gobiernos y usuarios particulares. Aunque seguro e invulnerable son conceptos distintos.
Los hackers también tienen a la fibra óptica en el punto de mira
Efectivamente, los amigos de lo ajeno no dejan de buscar vías de acceso a la materia prima más preciada del siglo: los datos. Y la fibra óptica no está exenta de ser objeto de potenciales ataques por parte de piratas informáticos que buscan contraseñas de servicios de ocio, claves de acceso a cuentas bancarias o maneras de acceder al correo electrónico, por ejemplo. Al fin y al cabo, gran parte del tendido de cable de fibra óptica disponible está en terreno público y accesible — aunque fuera de la vista y el alcance de la ciudadanía general —.
Los piratas informáticos suelen buscar las vulnerabilidades de cualquier sistema, con el fin de lograr sus objetivos. La fibra óptica les ha puesto esta tarea francamente difícil, no sólo por la disposición de la propia infraestructura. Las características técnicas de la transmisión de datos a través del cable de fibra óptica hace muchísimo más difícil la injerencia externa por parte de terceras personas, además de mucho más costosa. De hecho, es por estos motivos por los que la fibra se ha mostrado como una de las opciones de conectividad más seguras de las desarrolladas hasta el momento. Sin embargo, las distintas soluciones tecnológicas deben continuar investigando nuevas vías para evitar en lo posible los ataques de los hackers.
Un cable de fibra óptica hueco contras los ataques informáticos
Para minimizar los riesgos de prácticas como estas, la operadora británica BT ha puesto en marcha la primera prueba de tecnología Quantum Key Distribution (QKD) en un tramo de seis kilómetros de cable de fibra óptica hueco. En los cables de fibra óptica tradicional la señal es transmitida a través de filamentos de fibra de vidrio, en cuyas paredes rebotan las distintas longitudes de onda. En un cable cuántico, sin embargo, la luz se transmite en un único haz de fotones y no existen materiales físicos en su interior. Sólo vacío. Los cables Nested Anti-Resonant Nodeless Fibre (NANF) no requieren de un cable de fibra óptica paralelo para reducir interferencias, por lo que los datos y la clave de cifrado pueden enviarse de una vez en un único soporte, facilitando la decodificación en el punto de recepción.
La fibra óptica hueca no solo reduce la vulnerabilidad ante injerencias externas de agentes como las hackers. También reduce la latencia y posibilita incrementar la distancia a la que se envían y reciben las señales, de los cien o doscientos kilómetros actuales a los más de seiscientos — como han demostrado pruebas recientes realizadas por compañías como Toshiba —.
Es bastante probable que la fibra óptica QKD configure la infraestructura de cable de fibra óptica del futuro y que, además, llegue el momento de comunión y compatibilidad con la computación cuántica — actualmente en desarrollo —, lo que podrá modificar de forma significativa, no sólo nuestro concepto de conectividad, sino también nuestra forma de entender la tecnología y nuestra forma de interactuar con ella.