27 Ago Las empresas industriales y el 5G: el salto que necesitan dar
Si utilizamos el sentido común, una de las áreas que más se puede estar beneficiando de la implantación del 5G es la industrial. No obstante, hay que profundizar un poco para comprobar la solidez de esta suposición. Si bien es cierto que muchas compañías y actores del sector de las telecomunicaciones están trabajando mucho para normalizar la red 5G, la Industria 4.0 o «industria inteligente» aún debe dar un mayor impulso.
Y eso, a pesar de que las empresas del sector industrial están deseando dar el salto definitivo, en el campo de la conectividad. Según el estudio de Capgemini, Acelerando la revolución industrial del 5G: encuesta global sobre el 5G y el edge en las operaciones industriales, el 64% de las empresas encuestadas planean implementar, bien tecnología 5G bien computación en la nube — o una combinación de ambas — a lo largo del presente año o, como máximo en un plazo de dos años.
Sector industrial y 5G. Buenos resultados de prueba, pero adopción tímida
Esta buena predisposición choca con los datos reales de desarrollo de las empresas de la Industria 4.0. Según el informe citado, sólo tres de cada diez organizaciones están adoptando alguna medida dirigida a implementar tecnología 5G de conectividad. Bien iniciando pruebas piloto, bien con un desarrollo en un único nodo de una red más extensa. Sólo un 5% han migrado hacia el 5G a escala completa de manera generalizada en su infraestructura.
La situación de reticencia puede cambiar si «cunde el ejemplo» de estas últimas. Sobre todo porque se ha demostrado que la traslación tecnológica incide directamente en la productividad, en aquellas empresas que ya han abrazado tanto al 5G como a «la nube». El 60% de las organizaciones ha comprobado que aumenta la eficiencia operativa y más del 40% afirman que se gana mucho en agilidad.
¿Qué retos plantea la red 5G a la Industria 4.0?
A pesar de que, de manera progresiva, más empresas del sector industrial apostarán por el 5G no hay que perder de vista que existen en el camino diversos obstáculos que será necesario superar para que la integración tecnológica sea un éxito masivo y resulte útil. Sobre todo:
- Integrar. O hacer compatible y funcional la tecnología que ya está en uso con las aplicaciones — que son varias — del 5G. Aunque en algunos casos será una integración natural, en otros será necesario invertir en tecnologías actualizadas. Actualmente el tiempo de montaje y la fase de pruebas se extiende en el tiempo porque no existen soluciones estandarizadas que permitan la interoperatividad.
- Definir los casos de uso. Sobre todo para poder calcular el montante de inversión necesaria y el retorno de la misma. En aquellas zonas industriales abandonadas o con escasa — o nula — implementación del 5G el cálculo de ese retorno tiene que tener en cuenta las alternativas disponibles, además de la tecnología inalámbrica, tales como las soluciones cableadas de fibra óptica o demás opciones.
- Seguridad. La industria debe prestar especial atención a la gestión de la ciberseguridad. Debido a la escasez de proveedores de confianza o con la suficiente cualificación pero, sobre todo, debido a la ausencia de protocolos internos para evaluar los riesgos y reducir la exposición a los mismos.
- Proveedores. También es importante contar con un entorno en el que puedan convivir distintos proveedores de garantía, debido a las características de las diferentes aplicaciones, tecnologías y dispositivos necesarios para darle un uso funcional a la red 5G. El 69% de las empresas considera que identificar, gestionar e incorporar múltiples proveedores puede suponer una barrera importante.
En cualquier caso, es más que probable que en un lapso corto de tiempo — probablemente en los próximos cinco años como máximo — el sector industrial dé ese «salto» definitivo que requiere la traslación tecnológica. La red 5G es tan sólo una de las múltiples oportunidades, un medio para la industria, cuyos fines y resultados podrán ser tan transformadores como lo han sido en otros campos gracias a la integración tecnológica.