La conectividad de banda ancha no solamente forma parte de nuestra sociedad para ofrecernos comodidad y entretenimiento. A finales del año 2023 el 63% de la población mundial estaba conectada, lo que significa que también lo estaba la economía global. La economía digital es, sin duda, una de las grandes protagonistas del siglo XXI y la capacidad para desarrollarse gracias a la conectividad de alta velocidad, uno de los aspectos más apasionantes de nuestro presente y nuestro futuro.

Retos de la economía digital conectada: acciones estratégicas y colaboración

A pesar de que presenta una cantidad casi infinita de posibilidades en positivo, la economía digital no va a eclosionar globalmente por el mero hecho de que la conectividad de banda ancha mejore sus prestaciones y capacidades en el futuro.

La principal patronal de la industria digital en España, la Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información, las Telecomunicaciones y los Contenidos Digitales, (AMETIC) celebró hace escasas semanas su 38º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones en la ciudad cántabra de Santander.

Esta reunión sectorial, en la que estuvieron presentes los principales actores de la industria y de las instituciones públicas, es desde hace años uno de los eventos nacionales de mayor importancia del año en el ramo. La edición de 2024 se orientó a tantear las tendencias y las oportunidades, además de los retos a los que se enfrenta el país y el sector en el área de la economía digital.

Uno de los retos principales —sobre todo por su recurrencia— continúa siendo la brecha digital. A finales de 2023 sólo un 23% de las empresas a nivel global habían abrazado por completo la digitalización; en España la digitalización de las PYMES está ligeramente por debajo de la media europea, con un 68%.

En un momento de especial convulsión, con la inteligencia artificial acelerando multitud de procesos digitales, el director del encuentro y presidente de AMETIC, Pedro Mier, también puso el foco sobre los cambios sociales y políticos de carácter global que pueden impactar sobre la economía mundial. «La mejor manera de abordar los cambios es la colaboración», aseguró.

Más allá de la conectividad. Pactos de Estado y una Administración moderna y digital

Desde AMETIC apuestan por tres grandes pactos de Estado con la vista en el largo plazo: un pacto por la reindustrialización digital, otro por la formación y un último por la innovación. Mier dijo que, «si afecta a nuestra industria, afecta a la sociedad. No se trata de un llamamiento a los gobiernos, sino a los partidos políticos. Tiene que haber acuerdos en los asuntos estratégicos y esenciales que nos atañen a todos a largo plazo». Además, el presidente de AMETIC hizo especial hincapié en la necesidad urgente de modernizar y digitalizar la administración pública:

«Es absolutamente necesario», aseguro Mier. «Si no somos capaces de transformar la administración vamos a tener problemas serios. Los gestores, las empresas, el manejo de los fondos, … Es una batalla durísima, porque los mecanismos jurídicos y de control encorsetan de forma grave la actividad de la economía digital», dijo.

Protocolos de colaboración

El lema del encuentro de este año, Colaboración en acción. Listos para el cambio, resume muy bien el espíritu de la reunión y las conclusiones de la misma, que son a la vez una buena radiografía del sector en este momento: una realidad social y política convulsionada y polarizada, cambios tecnológicos acelerados, una economía que avanza inexorable hacía la digitalización plena y un tejido empresarial y administrativo que necesita hacer esfuerzos de entendimiento y colaboración, para no quedarse atrás.

En las sucesivas mesas redondas, debates y ponencias de la cita quedó patente que, a pesar de que la idea de colaboración público-privada está siempre presente en este tipo de encuentros, a la hora de la verdad no siempre se llega a un entendimiento pleno, por diferencias políticas o por otras razones coyunturales. Por eso todos los especialistas estaban de acuerdo en que se necesitan protocolos de colaboración preestablecidos, como hojas de ruta, para aprovechar el talento del país y transformarlo de cara al futuro.