La inteligencia artificial está modificando las reglas del juego. Lo está haciendo en multitud de campos, pero ha empezado a orbitar en la mente de muchos el impacto especialmente transformador que podría tener en algunas áreas estratégicas. ¿Cómo afecta la inteligencia artificial al empleo? Cuando las AI generativas están impregnando la vida y —sobre todo— la actividad de muchas personas, los expertos miran con inquietud muchas funciones repetitivas de las que podrán hacerse cargo, con un impacto innegable en el trabajo.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) empleo e inteligencia artificial ya están indisolublemente unidos y podrán estarlo aún más en el futuro:  según este colectivo internacional, el 27 % del empleo en los países avanzados podrá ser automatizado gracias a la AI en un futuro a corto plazo. Esto implica no sólo la incidencia de esta tecnología, sino la de otros avances técnicos actualmente en desarrollo y aún por desembarcar en el mercado laboral. Casi un tercio del empleo desarrollado en manos de la inteligencia artificial son muchos millones de empleos humanos en cuestión ¿Peligra el mercado laboral?

Empleo e inteligencia artificial. No es la primera vez que mantenemos este debate

La respuesta sencilla a la pregunta anterior —o mejor dicho la respuesta breve, porque nunca se puede responder con sencillez a fenómenos complejos— es Sí y No. Y es que ya se ha planteado este debate en el pasado. La inteligencia artificial no es una recién llegada al mundo de la tecnología, lleva desarrollándose décadas. Debido a las limitaciones de cada momento ha llegado determinado punto en el que la IA no se ha podido desarrollar más. Actualmente las capacidades con las que contamos parecen permitir superar todas las barreras del pasado y seguir avanzando como nunca antes. Empleo e inteligencia artificial nunca han estado, como ahora, tan relacionados.

Pero ha ocurrido lo mismo anteriormente, también en diversos momentos históricos con otros avances tecnológicos: desde la máquina de vapor hasta el automóvil, pasando por la electricidad, el espacio radioeléctrico, Internet o el teléfono, por citar algunos ejemplos. Cada uno de estos avances ha supuesto la desaparición de muchos trabajos que, gracias a la tecnología, han resultado innecesarios. Y en cada momento, se ha debatido intensamente sobre esta «intromisión», sobre el riesgo que suponía para los trabajadores. Incluso generó la aparición de una «resistencia activa» que optó por una respuesta violenta de oposición. En esta ocasión no será necesario este tipo de reacción.

Empleo IA: un mar de oportunidades, un paso imprescindible para el desarrollo humano

Al igual que ocurrió en los citados momentos históricos anteriores, los empleos que desaparecieron lo hicieron como resultado de la «evolución natural». En algún momento habrían desaparecido de las sociedades a las que pertenecían. Bien por la incidencia de un avance tecnológico determinado o por la aparición de cualquier otro. Y también por los cambios en los modos de vida y las necesidades de las personas.

Pero no es menos cierto que esa desaparición estuvo aparejada con el florecimiento de otros muchos empleos nuevos: dejaron de existir los cocheros de carruajes y palafreneros, pero aparecieron los mecánicos, los fabricantes de señales de tránsito, los guardias de tráfico y los ingenieros para construir motores de explosión. Con la inteligencia artificial pasará exactamente lo mismo: los empleos de los que pueda encargarse una AI se solventarán con eficiencia, rapidez y a bajo coste. Por contra muchas personas podrán dedicarse a otras tareas nuevas, algunas de ellas relacionadas con la propia inteligencia artificial. Por poner algunos ejemplos:

• Desarrolladores de algoritmos
• Supervisores y revisores de la validez los procesos de la IA
• Especialistas legales en derechos de propiedad intelectual, ética y tecno-ética
• Formadores tecnológicos especialistas en IA
• Supervisores de bancos de datos para alimentar a las IA y sus procesos
• Etc.

De hecho, es posible que muchos de los empleos que también florecerán gracias a la IA actualmente ni estén sobre la mesa de debate, porque las necesidades que necesitarán suplir aún no se han generado. Pero lo harán. La historia de la evolución humana es la historia de la innovación tecnológica, la transformación del entorno gracias a ella y nuestra adaptación como especie al escenario resultante.