15 Nov El papel de la fibra óptica en la conectividad 6G y el Internet del futuro
Uno de los motores de mayor impulso para la sociedad contemporánea en este último siglo ha sido el desarrollo tecnológico, sobre todo en materia de telecomunicaciones y conectividad. Gracias a la fibra óptica y a Internet nuestro mundo ha cambiado para siempre, prácticamente en cada pequeño detalle en el que ponemos la atención. Y, la investigación y el desarrollo no para, por lo que innovaciones como el 6G, la inteligencia artificial o el Internet de las Cosas (IoT) prometen maravillas aún mayores en el futuro. ¿Cuál será el papel de la fibra óptica ante estos nuevos paradigmas?
Internet más exigente, pero más y mejores servicios y capacidad
Dado que la conectividad a Internet es considerada casi un bien de primera necesidad —al menos en las sociedades desarrolladas occidentales— es previsible que los usuarios pidan cada vez más capacidad o ancho de banda en un futuro cercano; también más velocidad, seguridad y prestaciones. Ante ello las operadoras deben responder con unas infraestructuras y unos paquetes de servicios a la altura de estas nuevas demandas.
Ya no es suficiente con transmisiones fiables de paquetes de datos en crudo. Ahora entran en juego el vídeo en ultra alta definición, la voz en HD, la realidad aumentada y las necesidades de procesamiento de motores lógicos de inteligencia artificial, por citar solo algunos ejemplos. Para ello la fibra óptica —tanto la disponible como sus potenciales evoluciones, ahora mismo en período de desarrollo— deben jugar un papel importantísimo.
La fibra óptica será imprescindible, para el 6G
Sin duda, otro de los vectores importantes de desarrollo en conectividad el día de mañana será el inalámbrico. El siguiente paso en conectividad móvil, el 6G, ya está en el buen camino a la hora de representar un importante salto adelante en velocidad y seguridad. Contará, además, con un aliado de importancia: la inteligencia artificial integrada en las redes de comunicación sin cables.
Gracias a la intervención de la IA se espera que las redes 6G sean auto optimizadas, es decir, capaces de gestionar por sí mismas tráfico y flujos de datos, establecimiento de protocolos y prioridades cuando se experimenten picos de demanda y una adaptación en tiempo real fluida o dinámica en función de las necesidades de los usuarios. La fibra óptica deberá ser el agente principal que permita a la IA el procesado del gran cauce de información que es necesaria para hacer funcionar a los modelos lógicos y los algoritmos inteligentes.
¿Cómo impactarán la fibra óptica y el 6G en la conectividad global?
Aunque debemos esperar para poder responder a esta pregunta con datos empíricos sobre la mesa, no es descabellado hacer proyecciones suficientemente informadas. El impacto del 6G y la fibra óptica en la conectividad global parece que será significativo. A medida que más regiones del mundo accedan a estas redes de alta velocidad, se espera que el acceso a Internet se vuelva más equitativo, reduciendo la brecha digital, que ha sido un auténtico caballo de batalla para muchos países, tanto del primer mundo como en vías de desarrollo.
Esto facilitará el acceso a servicios educativos, médicos y económicos en zonas remotas y del Tercer Mundo. Las nuevas tecnologías, impulsadas por la fibra óptica y el 6G, también tienen el potencial para transformar la manera en que las personas y las empresas se comunican a nivel global. Con una conectividad ultrarrápida y fiable. Las barreras geográficas se reducirán aún más, permitiendo, entre otras sinergias estratégicas, la colaboración en tiempo real entre profesionales de diferentes partes del mundo, el avance de la telemedicina o la expansión del comercio digital a nuevas fronteras.
Sin duda la fibra óptica y la conectividad inalámbrica van a experimentar notables mejoras el día de mañana, lo cual redundará en una mejor economía, en más posibilidades de desarrollo social y, en última instancia, en un futuro tecnológico, pero mejor para la mayoría de nosotros.