La transición tecnológica que demandan los desarrollos de conectividad para este siglo ya es imparable. En el territorio de la Unión Europea, las inversiones ya se están planteando como un movimiento estratégico en el corto plazo. No sólo por parte de las operadoras de telecomunicaciones, hasta ahora dominadoras del mercado. También toman posiciones los inversores institucionales, los operadores neutros y los responsables del despliegue de infraestructuras.

En los cinco últimos años, la fibra óptica ha adquirido un notable protagonismo en términos de despliegue, cobertura y generalización de uso. El marco socio económico impuesto por la pandemia global de SARS-CoV-2 durante el 2020 ha acelerado muchas tendencias que ya eran sólidas durante ese plazo. Pero conviene mirar hacia el futuro próximo y analizar el estado de la cuestión, tanto en el terreno europeo como en el mercado nacional.

• Más atención europea hacia la fibra óptica doméstica

La inversión en fibra óptica destinada a los hogares europeos (FTTP-FTTH) experimentará un notable incremento a lo largo del 2021 y el 2022. Los países que parece encabezarán este movimiento impulsor en Europa serán Alemania, Polonia y Reino Unido. Así lo asegura un informe elaborado por DLA Piper, titulado «El futuro de la conexión por fibra: Tendencias de inversión de fibra óptica en Europa 2021».

Los motivos del liderazgo de estos socios europeos están, según el citado informe, en la elevada demanda del usuario final, la mayor presencia de incentivos por parte de los distintos gobiernos nacionales y la reducida tasa de penetración en estos países. Es posible que el repunte en la demanda se deba a las nuevas dinámicas exigidas por el trabajo en remoto y la realidad de la pandemia.

Así lo creen el 23% de los inversores consultados para la elaboración del documento de DLA Piper. Aunque la transferencia tecnológica y la necesidad de una conectividad transversal a medio y largo plazo no pueden descartarse como impulsores, según muchos expertos.

• La red nacional de fibra óptica, de las más y mejor desplegadas en Europa

La situación de la fibra óptica en el mercado español goza de excelente salud. Así lo atestigua un porcentaje de despliegue situado en el 80%. Esto posiciona a la red nacional de fibra óptica muy por encima de la media europea, situada por debajo del 30%.

Estas cifras permiten barajar plazos y previsiones de cobertura plena — en el 100% del territorio — en torno al año 2024. Aunque el mercado de la fibra óptica español ha estado dominado tradicionalmente por la inversión privada, la incidencia de otros perfiles inversores interesados en la conectividad puede agregar más «nervio» y dinamismo al escenario.

Según Paula González de Castejón, socia de IPT de DLA Piper España, «además de la inversión privada será necesario apoyarse en los planes de inversión pública previstos dentro de la Agenda Digital Europea».

• El salto definitivo en conectividad en España: la fibra óptica desbanca el ADSL

De acuerdo con algunas fuentes consultadas, vinculadas a las principales operadoras de telefonía, para el año 2025 no existirán en el país hogares con instalaciones de ADSL. Todas las conexiones de banda ancha estarán dominadas por la fibra óptica.

De hecho, según la última actualización del listado, elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), en 2021 cerrarán 516 centrales de ADSL en España. Gracias a la comunicación previa exigida, con un plazo de uno a cinco años de antelación, la CNMC también puede monitorizar los 823 cierres restantes, que se producirán entre 2022 y 2026.