24 Jun El camino hacia un sector sanitario basado en la tecnología en España
Quizás el virus SARS-CoV 2 (COVID-19) sea uno de los que más ha impactado en la población mundial en todo el siglo XXI. Por el número de personas que han fallecido por su causa y debido a la transformación que ha supuesto para el sistema sanitario global, la economía y para nuestros hábitos de vida. La telemedicina experimentó durante la pandemia —y sobre todo durante el confinamiento— un enorme crecimiento.
De hecho España se sitúa a la cabeza de Europa en uso de la tecnología relacionada con la salud. Según datos de una encuesta de Capterra, el 62% de los españoles ha realizado «al menos una tele consulta con un médico», bastante por encima de la cifra media del 39% de los entrevistados en Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Italia, Francia, Canadá y Australia. ¿La digitalización comandará el cambio del sector sanitario a partir de ahora? Sin duda son esperanzadores, pero hay que ser cautos. La misma encuesta de Capterra desvela que un 61% de pacientes nunca ha usado la tele medicina. Sin duda los datos son esperanzadores, pero hay que ser cautos.
Desigual implementación de la tecnología en la Sanidad
La digitalización ha ayudado y continuará haciéndolo, al progreso del sistema sanitario apoyándose en la transformación digital. Pero aún se encuentran algunas dificultades.
Experiencia del paciente condicionada a su familiaridad con la tecnología. Según un estudio sobre experiencia de paciente digital la proximidad del paciente con APPs, dispositivos y con la tecnología en general marca por completo su acceso a la tele medicina. A más familiaridad mejor entrada y satisfacción con la telemedicina. Los menos «conectados» aún son reacios.
Desconfianza de los médicos a la hora de diagnosticar. Según el mismo documento, de la Fundación IDIS, el cuerpo médico aún teme errar en su diagnóstico remoto a través de la tecnología, bien sea por el uso de una tecnología poco apropiada para el mismo, bien por su desconocimiento o falta de experiencia con su uso.
Equipamiento obsoleto y mala conectividad. Quizás el problema más grave para una transformación digital real de la sanidad española es la poca actualización tecnológica del hardware y el software en los centros médicos y la ausencia de conectividad real en grandes áreas del país —sobre todo en zonas rurales—.
Conectividad y digitalización sanitaria, condenadas a entenderse
La conexión a Internet de alta velocidad es esencial para el desarrollo tecnológico del sistema sanitario. Pero, como hemos visto, se requieren esfuerzos y herramientas adicionales.
Formativas: Dotando al cuerpo médico de nuevas competencias en tecnología. Algunos expertos, como el médico y periodista Martin U. Müller, incluso se han manifestado públicamente al respecto y apuestan por incluir una titulación adicional, especializada en digitalización, dentro de los estudios de medicina, en una corriente que comienza a ser mayoritaria en el mundo académico.
Económicas y políticas: Aunque los gobiernos —y en el caso español también las Comunidades Autónomas— cuentan con sus propios planes estratégicos y presupuestos, organismos de ámbito europeo como la Empresa Común para la Iniciativa de Salud Innovadora (ISI) pueden servir de gran ayuda en la digitalización sanitaria gracias a la financiación de proyectos colaborativos e intersectoriales que reúnen a universidades, industrias relacionadas con la salud, PYMES, organizaciones de pacientes y organismos reguladores.
De dotación de infraestructuras: Se requieren colaboraciones estrechas entre el sector público y el privado para lograr una cobertura de Internet satisfactoria en aquellas zonas donde la conectividad aún es deficiente. Aunque las redes 5G privadas dispuestas por empresas en áreas rurales, como la tendida por Fujitsu recientemente, son una enorme ayuda, establecer sinergias entre Ejecutivo y empresa que contemplen el largo plazo es esencial. Desarrollar los 10 ejes estratégicos del Plan de la España Digital 2025 es el principal «ariete» en esa batalla.