11 Jun El 5G y la tecnología inalámbrica: el futuro del sector industrial
La tecnología ha modificado el sector industrial desde su nacimiento. De hecho, es imposible entender el concepto histórico de revolución industrial sin relacionarlo con el avance en el terreno de la invención y aplicación de maquinaria a procesos de fabricación. Desde entonces la tecnología ha ganado terreno progresivamente, disminuyendo de manera drástica los accidentes, mejorando el funcionamiento de las cadenas de producción, reduciendo el número de personal necesario y aumentando de manera exponencial la calidad de los distintos productos.
Esta transformación casi copernicana de la industria continúa su avance actualmente. Con la aparición de nuevas opciones de conectividad, como el 5G, el desarrollo de la robótica o la implantación del IoT — Internet of Things —, la cantidad de oportunidades que se le presenta a la industria 4.0 siguen siendo prácticamente inagotables. La intervención de las administraciones públicas con inversión en infraestructura, la participación activa de los diferentes actores y operadores del sector privado y la modificación paulatina de las pautas de comportamiento en las fábricas pueden transformar el futuro definitivamente.
Beneficios de la red 5G en la industria 4.0
Aunque la automatización de muchos procesos de fabricación han facilitado mucho el desarrollo de diferentes industrias aún existe un importante margen de mejora. Los problemas que hasta ahora presentaban la latencia y la baja velocidad de transferencia de datos desaparecerán con la generalización de la tecnología inalámbrica 5G, lo que provocará a su vez una notable optimización de recursos y mejoras de gran calado en los procesos automatizados.
Alianza con la robótica. Los distintos desarrollos en robótica, combinados con el máximo aprovechamiento del ancho de banda de la tecnología 5G, permitirán incrementar la diversidad, potencia y el alcance de la maquinaria automatizada. Además, podrán dedicarse recursos exclusivos de red a este tipo de líneas robotizadas, no compartiéndolas de manera «horizontal» con los recursos de red disponibles, como ha venido sucediendo hasta ahora.
Net Slicing y asistencia remota. La capacidad del 5G para «subdividir» la red en «micro redes» más pequeñas posibilita adaptar adhoc la conectividad a situaciones, demandas y contextos cambiantes, sin que por ello las distintas conexiones se vean comprometidas o pierdan consistencia. Por otro lado, la menor latencia y mayor ancho de banda permite el uso de entornos de realidad virtual y/o realidad aumentada para proceder a la supervisión y la gestión remota de las líneas de producción inteligentes, sin que sea necesaria la presencia física de ningún operario.
Precisión y ausencia de errores. Gracias a la incidencia de IoT y de la automatización de las distintas fases de diferentes cadenas de montaje o procesos industriales, es posible acometer cualquier tarea — por precisa, compleja o comprometida que resulte — reduciendo los fallos prácticamente a cero.
Otros aliados de la industria que mejorarán con el 5G
No es sólo en los centros de producción donde la conectividad y el 5G pueden cambiar las reglas del juego. En otras parcelas de la cadena de valor industrial pueden vivirse también cambios significativos. La utilización de automóviles no tripulados para el abastecimiento, inventario y transporte de productos, la gestión automatizada de stocks o la participación en el transporte de flotas de vehículos autónomos — o híper conectados, como poco — pueden cambiar la cara a muchas facetas de la industria 4.0.
Por otro lado, la interacción del 5G con naves no tripuladas o drones también puede modificar en un futuro a medio plazo el reparto de productos al usuario final, así como suponer un importante impulso al mercado de «última milla» y al desarrollo del comercio de proximidad y afianzamiento de pequeñas industrias locales.