Nuestra capacidad para mantener una infraestructura de conectividad estable y eficiente ha llegado a condicionar en gran medida muchas de nuestras actividades esenciales del día a día. En estos entornos, donde la fibra óptica se ha demostrado como un recurso esencial, reposan una cantidad importante de ecosistemas económicos y sociales digitalizados de los que ya no podemos prescindir. 

Esta dependencia, así como su fortaleza y debilidad, se hace más evidente en momentos de alta demanda. Las festividades, los eventos masivos o los picos de demanda motivados por necesidades coyunturales son un claro ejemplo. 

Así se comporta la fibra óptica durante picos de conectividad

Durante días de alta demanda digital, como las fiestas navideñas que se aproximan, el tráfico en las redes aumenta exponencialmente. Se incrementan de manera notable, desde las compras en línea hasta el streaming de eventos en vivo, pasando por las vídeo llamadas o los mensajes en plataformas y redes sociales. Es hasta cierto punto normal que las infraestructuras de conectividad se vean sometidas a una intensa presión y los actores implicados de la industria suelan reforzarse para afrontar este «tirón». 

La fibra óptica, gracias a su capacidad para transmitir grandes cantidades de datos a alta velocidad, es capaz de soportar estas cargas, lo que la convierte en la opción preferida frente a tecnologías más tradicionales —actualmente en desuso— . Sin embargo, incluso con su robustez, pueden surgir desafíos en la distribución del ancho de banda si la infraestructura no está diseñada para manejar picos excepcionales o los administradores de la red no han previsto medidas extraordinarias para hacerles frente. 

¿Cuáles son los desafíos más frecuentes? 

Aunque pueden existir ligeras variaciones o casuísticas muy específicas, normalmente se suelen encontrar problemas comunes en momentos de alta demanda, que es cuando la fibra óptica, a pesar de su dominio incontestable del área de la conectividad, puede presentar alguna fragilidad. 

• Sobrecarga de las redes locales: Aunque la fibra óptica tiene gran capacidad, la saturación en determinados puntos específicos de la infraestructura, que actúan como nodos de red, puede ralentizar la conectividad.  

• Fallas en la última milla: En algunos casos, la fibra puede llegar a los nodos principales, pero la conexión final con los usuarios puede ser limitada por factores relacionados: falta de robustez y actualización de los equipos o el software, incapacidad del hardware para gestionar altas demandas, etc.  

• Ciberataques: Durante periodos de alta conectividad, las redes suelen ser blanco de ataques que buscan aprovechar las vulnerabilidades de los sistemas, ya que los ciber delincuentes saben que los momentos de alta demanda se van a producir y las fragilidades de la fibra óptica pueden quedar algo más expuestas, aunque sea mínimamente. 

¿Por qué la fibra óptica sigue dominando, a pesar de todo? 

Es cierto que en momentos de mayor exigencia la infraestructura de conectividad que proporciona la fibra óptica puede flaquear pero, es robusta hasta tal extremo, su estabilidad y capacidad es tal que incluso ante una increíble presión queda a años luz de cualquier sistema de transmisión de datos con la que quisiera compararse. Es por eso que precisamente en situaciones críticas la fibra óptica y la conectividad se destacan como esenciales. 

• e-commerce: Durante días como el Cyber Monday o el Black Friday, la experiencia de compra en línea depende de la capacidad de los sitios web para responder rápidamente a miles de solicitudes simultáneas.  

• Educación y trabajo remoto: En eventos globales o periodos vacacionales, muchas personas recurren a la conectividad digital para trabajar o estudiar, lo que hace indispensable una red confiable.  

• Entretenimiento digital: El streaming de conciertos, deportes o series en fechas señaladas exige una infraestructura de fibra óptica robusta para evitar interrupciones.  

• Servicios financieros: Las transacciones en línea y la operativa bancaria también dependen de una conectividad continua y segura. 

Aunque es innegable que en estas fechas la fibra óptica va a estar más exigida que en el resto del año, también supone una oportunidad estupenda para los operadores y administradores de red. Es para afrontar momentos como el actual para lo que resulta ideal sacar partido del diseño de infraestructuras escalables, realizar auditorías de carácter preventivo que garanticen el máximo rendimiento o lanzar campañas de promoción de FTTH (Fiber To The Home).