La tecnología 5G se ha desplegado casi por completo en nuestro país en menos de cinco años. Es un hito destacable, dado que en algunas zonas de España —sobre todo en el ámbito rural— aún no se había terminado de implementar al cien por cien la infraestructura de conectividad móvil precedente, el 4G. Es cierto que no ha sido necesaria una gran «revolución» en lo relativo al hardware, la antenificación y otras innovaciones necesarias, pero a muchos usuarios se les ha hecho muy larga la espera.

Sobre todo porque disponer de un móvil 5G era hace unos años un privilegio apto para unos pocos usuarios y siempre que poseyeran dispositivos de determinadas marcas de muy alta gama en el mercado.

No obstante, la red 5G está orientada a servir de catalizador tecnológico en más sectores, además del de la telefonía: smartwatches y otros wearable, televisiones inteligentes, tablets, asistentes personales, etc. Por eso todos los fabricantes se han apresurado durante estos últimos años para potenciar el 5G en la mayor cantidad posible de dispositivos a los que los usuarios pueden acceder.

¿Cómo saber si existe compatibilidad con la red 5G?

La gran mayoría de fabricantes de tecnología han hecho grandes esfuerzos por actualizar las funcionalidades de conectividad de sus dispositivos móviles. Es por eso que, si el equipo en cuestión se ha fabricado en los dos últimos años —independientemente del tipo que sea— es altamente probable que sea compatible con el 5G.

No obstante, hay algunas marcas que aún van con un poco de retraso; otras, aún contando con hardware «preparado» para aprovecharse de la velocidad 5G, requieren de la aplicación de actualizaciones de software o de la intervención del usuario modificando algunos ajustes.

Lista de comprobaciones relativas a los dispositivos

• Observa el embalaje o el exterior del dispositivo, propiamente. Si está preparado para aprovecharse de todas las capacidades y ventajas del 5G, para la marca fabricante será motivo de «orgullo» y lo usará como reclamo de venta. Será algo que destacará, bien en algún punto visible del dispositivo, bien en el embalaje original.

• Lee las instrucciones con cuidado, sobre todo el apartado de especificaciones técnicas. Es aquí donde te asegurarás de que no te han dado gato por liebre en lo relativo a la velocidad 5G.

• Revisa las opciones de conectividad. En algunos casos la opción de conectividad 5G no es la activada por defecto en el apartado de Opciones o en el de Configuración. Merece la pena «bucear» por todos los menús y submenús, en caso de que la opción de conectarse a la red 5G esté presente, pero algo escondida y no activa de forma prioritaria al encender tu dispositivo.

• Acude a análisis de expertos en Internet o en publicaciones especializadas. Es muy probable que un entendido en la materia haya revisado el modelo de tu dispositivo con anterioridad y, de entre toda la información relevante, haya destacado su conectividad móvil a través del 5G.

Mi dispositivo es 5G pero no tengo conexión ¿Qué ocurre?

Es poco probable, pero puede suceder: si has realizado las comprobaciones anteriores, tu dispositivo efectivamente puede aprovecharse de la red 5G, pero aún así no puedes conectarte a la misma es posible que tu operador no haya activado aún la conectividad en tu zona de cobertura. En ese caso es conveniente que contactes con el operador, teniendo las marcas y los modelos de tus dispositivos 5G a mano, para comprobar que es un problema del despliegue y no de tus aparatos.

Este dato, la cobertura 5G en tu zona, es algo a lo que deberías prestar especial atención, sobre todo antes de comprar un dispositivo que se conectará a esta red. En caso de que tengas que esperar a tener cobertura no será una espera larga, seguramente. Prácticamente el 100 % del territorio tiene cobertura y, si el servicio te lo proporciona una operadora mayoritaria, no deberías tener problema.

Por otro lado, aunque el dispositivo no sea de ultimísima generación (5G SA), es posible que sí esté preparado para soportar la anterior, el 5G NSA que se edificó sobre la infraestructura 4G. En ese caso, una actualización del sistema operativo y/o del firmware podría «abrirte la puerta». Consulta la información técnica en el manual de usuario o contacta con el fabricante.