02 Feb ¿Qué es la Multiplexación Óptica y cuáles son sus desarrollos técnicos?
Por suerte para las necesidades actuales de conectividad, las características técnicas que hacen posible el funcionamiento de la fibra óptica son elementales, a nivel científico. Esto permite, no obstante, que se pueda innovar con mucha frecuencia y que la fibra óptica tenga cada vez más capacidad de transmitir datos de manera eficiente.
La ‘magia’ de la fibra óptica es posible gracias a la física
La luz viaja casi a 300 000 Km/h. No existe en nuestro universo, según las leyes físicas que conocemos hasta ahora, un elemento más rápido. Gracias a esa velocidad y a su capacidad para manifestarse en distintas longitudes de onda, existen distintos «tipos» de luz: la visible por el ojo humano, la ultravioleta, la infrarroja, etc.
Para hacer posible la conectividad hay que hablar de las características tećnica de la fibra óptica. Se trata de filamentos de vidrio del grosor del cabello humano, que transmiten pulsos lumínicos a grandes distancias, sin roturas ni distorsiones. En el caso de la fibra óptica no entra en juego el electro magnetismo, como sí sucede con otra tipología de cable, como el de cobre, por ejemplo.
Varias longitudes de onda equivalen a varias señales
El hecho de que la luz se traslade en el espacio en longitudes de onda determinadas hace posible que con ligerísimas modificaciones se incremente su versatilidad como medio de conectividad. Podemos alterar de manera muy ligera una onda lumínica, sin que por ello se modifique su naturaleza dentro del espectro de luz que puede percibir el ojo humano. Es precisamente por este motivo por el que existe la fibra óptica monomodal y la fibra óptica multimodal. La primera traslada una única señal de luz a través de la fibra, mientras la segunda utiliza un mismo filamento —algo más grueso, eso sí— para transportar más de una señal, con diferentes longitudes de onda.
La OM o el multiplexado óptico
Son evidentes las virtudes y la fiabilidad de la fibra óptica como soporte de transmisión y, prácticamente, como estándar en la conectividad cableada estándar actualmente. Pero la luz es una propiedad del mundo físico, no tiene cualidades de las que pueda sacar partido el mundo digital. Es necesario un receptor al final de un cable de fibra óptica que «traduzca» la presencia o ausencia de luz dentro del pulso en unos y ceros, respectivamente.
Es precisamente este tipo de receptores y decodificadores de señal lo que son los multiplexadores ópticos (OM, por sus siglas en inglés). Son imprescindibles para aislar y «traducir» varios pulsos de luz de distintas longitudes de onda que se transmiten en un único cable de fibra óptica multimodal. La posibilidad de utilizar la OM aumenta exponencialmente la capacidad de un único sistema de transmisión de señal para hacer llegar enormes cantidades superando cientos o miles de kilómetros.
Diferencias entre el DWDM y el CWDM
El DWDM responde a Dense Wavelenght Digital Multiplexor, o multiplexación óptica de longitud de onda densa. Esto hace referencia a la transmisión y decodificación de varias señales compactadas en distintas longitudes de onda, lo que permite una mayor cantidad de información en cada señal. El CWDM es el acrónimo de Coarse Wavelenght Digital Multiplexor o multiplexación óptica por división aproximada de longitud de onda.
Esta última tipología de OM se utiliza para transmisión a través de fibra óptica de un máximo de ocho señales simultáneas, a un coste menor que otros sistemas de multiplexación óptica. También requiere de una cantidad de energía menor, por lo que resulta más sostenible, a largo plazo.