La transformación digital no es un concepto vacío; la conectividad de personas, organismos públicos, empresas, ciudades, países, etc. representa la posibilidad de lograr hitos en el desarrollo social nunca imaginados hace apenas cuarenta o cincuenta años. Y, sobre todo, representa la opción de lograr la eclosión de oportunidades e iniciativas económicas que distribuyan la riqueza y el bienestar a todos los rincones.

Pero no todos los rincones son igual de susceptibles a beneficiarse de esta conectividad. En nuestro país, muchas zonas rurales aún enfrentan muchos retos en lo relativo a la digitalización y a la puesta en servicio de redes que permitan el acceso a Internet y la comunicación rápida y eficiente que en otras partes se dan prácticamente como algo hecho.

Nuevas opciones inalámbricas para superar los retos de la conectividad

Los principales obstáculos en estas zonas —en su gran mayoría del ámbito rural— tienen que ver con las condiciones geográficas, los costes y la ausencia de infraestructuras previas desde las que implementar mejoras y actualizaciones. Algunas comunidades, localidades y pueblos están ubicados en lugares con unos perfiles orográficos complejos; o están separados por grandes distancias con obstáculos insalvables —cordilleras, montañas, ríos, etc. —. Los costes para desarrollar infraestructuras terrestres desde cero que hagan posible una conectividad eficiente suelen ser prohibitivos.

Por eso las opciones más prometedoras en ese sentido son aquellas que sacan partido de la conectividad inalámbrica: el 5G y la conexión a través de satélite, especialmente esta última. Gracias a una instalación individual, sencilla y a coste reducido, los puntos de recepción de la señal satelital pueden disfrutar del ancho de banda suficiente, con baja latencia y sin interrupciones de cobertura con independencia de las condiciones geográficas, ya que se recibe la señal desde un satélite en órbita.

Ayuda de las administraciones públicas

.  Por muy beneficiosa que resulte la conectividad inalámbrica, sea cual sea su modalidad, es necesaria una coordinación de esfuerzos y un compromiso público y privado de gran envergadura. El Programa UNICO Demanda Rural, con una dotación de más de 76 millones de euros pretende que todo el territorio nacional tenga acceso a conectividad de, al menos, 100 Mbps. con un coste mensual para el usuario de unos 35 €. 

Recientemente, la compañía Eurona en colaboración con Hispasat ha puesto en marcha un programa que pretende hacer posible la conectividad satelital al 80 % de las familias, principalmente del ámbito rural, que han solicitado beneficiarse del citado programa gubernamental. Al mismo tiempo han desarrollado alianzas estratégicas con otras empresas del sector de las telecomunicaciones y la tecnología, como Phone House, Audax, Galp o PC Componentes, por citar algunos.

Colaboración y redes locales

. Porque la conectividad en la España rural no puede funcionar solo con la iniciativa de el Ejecutivo y las grandes operadoras. Estos acuerdos de colaboración con pequeñas y medianas empresas de distintos sectores —aunque especialmente del área de las TIC—son esenciales para el éxito de la ambiciosa propuesta de conectividad en el 100 % del territorio para 2026.

Recientemente, la empresa especializada Praxedo analizaba en un informe el papel clave de los operadores locales en el desarrollo de las telecomunicaciones, rurales. En el citado documento se menciona que el principal reto está en una colaboración efectiva entre estos operadores y la Administración pública, especialmente en lo relativo a la celeridad a la hora de desplegar las infraestructuras necesarias.

Innovación constante en conectividad

Al mismo tiempo que se trata de alcanzar una mejor red de telecomunicaciones inalámbricas en las zonas rurales, las administraciones nacionales y locales deben tener un ojo puesto en la innovación. Sobre todo para, una vez que se logre una mejor conectividad, no encontrarse con una nueva brecha tecnológica. En este caso, debido a la desactualización, ya que el desarrollo tecnológico no se detiene.

Ya figura en el horizonte el siguiente paso en la conectividad inalámbrica: el 6G. Al mismo tiempo la Inteligencia Artificial ejercerá de vertebrador en innumerables mejoras tecnológicas en un período corto de tiempo, así como en el desarrollo de nuevos ecosistemas, como el de la realidad aumentada o la realidad virtual.