Con el cambio de milenio comenzó un proceso de transformación digital que no ha hecho otra cosa que incrementarse y profundizar en distintas capas de la sociedad. La digitalización de la empresa podía ser algo opcional o no prioritario durante los primeros años, pero hoy en día tecnología y digitalización son un binomio imprescindible para ser competitivos.

A pesar de ello no todas las empresas son plenamente conscientes de la importancia de la transformación digital, la retrasan, ponen excusas o la acometen de forma parcial e incompleta. En el otro extremo están las organizaciones que sí han entendido el papel crucial de la digitalización empresarial e invierten muchos recursos —económicos, técnicos y humanos— en sostener un departamento IT «en condiciones». En algunos casos, de hecho, necesitan recurrir a partners estratégicos, generalmente externos, que complementen el trabajo en cuestiones clave. ¿Cuáles?

El Data Security, un punto flaco en la digitalización de muchas empresas

Apostar por la transformación digital implica dar un salto adelante de importancia. No solo en las dinámicas de funcionamiento empresarial, sino también en la cultura corporativa. Concebir la información y el Big Data como una materia prima más en los procesos productivos forma parte de un elevado porcentaje de los casos de éxito en la traslación tecnológica.

Pero eso también significa entender las características de esta nueva materia prima. Incluyendo su potencial para transformar estrategias y procesos, pero también su fragilidad en terrenos como la seguridad, la consistencia y la privacidad. Muchas organizaciones pretenden acometer de manera integral la transformación digital en la empresa sin entender ni sopesar lo suficiente lo importante que es la seguridad de los datos.

Las empresas de éxito suelen recurrir a socios tecnológicos especializados en seguridad para gestionar grandes cantidades de información. Bien sea a través de aplicaciones específicas para proteger los datos, bien a través de infraestructuras de almacenamiento, acceso y control. E incluso con sistemas de encriptado, auditoría y protección 360. O una combinación de todas las anteriores.

Los servicios avanzados para los procesos de digitalización en las empresas más exigentes

Desarrollos como los anteriores pueden considerarse como de los más demandados —o de más común aplicación— en las empresas que acometen de manera más seria y responsable la transformación digital. Para estas organizaciones los socios tecnológicos deben ser capaces de proveer lo que se denomina «soluciones avanzadas». ¿Qué son? Aquellos servicios que puedan cubrir todas las necesidades que surjan, directa o indirectamente, a lo largo de un proceso de transformación digital de alta exigencia.

En estos niveles de competencia de digitalización no se trata únicamente de actualizar equipos o de mejorar las condiciones de conectividad. Hablamos, por citar solo algunos ejemplos, de:

• La puesta en marcha, instalación y mantenimiento de data centers dedicados.
• La gestión e implementación de medidas de seguridad virtuales y físicas relacionadas con la digitalización.
• La protección y gestión de derechos digitales.
• El diseño de aplicaciones específicas para el trabajo en la nube.
• La protección de las instalaciones o el equipamiento relacionados con los datos de ataques o accidentes.
• El diseño de aplicaciones de realidad aumentada.
• El mantenimiento de un servicio técnico y de asistencia profesional de alto rendimiento 24/7.
• Etc.

La lista de servicios, instalaciones, equipamiento, personal y conocimientos para cubrir un abanico tan amplio de posibilidades es prácticamente infinita. Y no hace otra cosa que crecer, si tenemos en cuenta que algunos desarrollos tecnológicos, como los relacionados con la inteligencia artificial, aspiran a modificar de manera importante lo que entendemos como transformación digital en un futuro muy cercano. Las empresas proveedoras de «servicios avanzados» serán, probablemente, de las más solicitadas en el corto plazo.