05 May El coche inteligente, eléctrico y sostenible: ¿Para cuándo en España?
El coche eléctrico es el futuro y su implantación es imparable. Aún existen debates, tanto entre usuarios como entre especialistas sobre su eficiencia, comparado con los automóviles de combustión con carburante fósil. No obstante, para el año 2035 la Unión Europea plantea la prohibición de la venta y fabricación de estos motores. El siguiente paso es el uso del coche inteligente, que haga valer la conexión 5G para mejorar la experiencia de conducción y la seguridad. ¿Cuál es la hoja de ruta? ¿Cuánto camino falta por recorrer?
Antes del coche inteligente es necesaria infraestructura para el coche eléctrico
El porcentaje de usuarios que utiliza un coche eléctrico en España aún está lejos de representar una cifra significativa. Esto, a pesar de que el país se colocó en los primeros puestos de venta de eléctricos, con un incremento del 50,2% a principios de año. Hablamos de un total de 6.249 unidades. Pero para que la implantación se considere generalizada es necesario mejorar la infraestructura de puntos de carga.
Para cumplir el objetivo establecido por la U.E. —30 millones de vehículos de cero emisiones para el año 2030— es imprescindible que los coches puedan realizar largos recorridos; para ello deben contar con un punto de carga eléctrica cada 60 Km. antes de 2026, una competencia que recae sobre cada país miembro. España aún está lejos. Actualmente hay 16.000 estaciones de carga —cada 100 Km— y, de esos, sólo un 0,8% es ultrarrápido, con una potencia de más de 150 kW. según datos de ANFAC, que agrupa a los principales actores de la industria.
El papel de las empresas de energía
Dado el volumen de desarrollo que estos ambiciosos objetivos requiere, es necesaria la participación conjunta, tanto del sector público como del privado. De hecho, las principales compañías del sector energético ya se han lanzado a la «carrera eléctrica». Cepsa ha anunciado que planea instalar un punto de carga ultrarrápido cada 200 Km en las principales carreteras de España antes de 2025. Iberdrola habla de 150.000 y Naturgy de una red de más de 1.100, entre estaciones rápidas y semi rápidas.
La conexión 5G, a la espera para implantar el coche inteligente
Por suerte, el camino por recorrer por parte de la infraestructura de conexión de automóviles no es tan largo, ni requiere una labor tan estajanovista. De hecho, podría decirse que el 5G lleva bastante delantera, pues su grado de despliegue es mucho mayor, si bien lleva más años empleado en la tarea. Los operadores de telefonía y de telecomunicaciones aseguran que la cobertura en España supera el 80% en la actualidad. No obstante, el máximo de velocidad de la conexión 5G no se aprovecha por igual en todo el territorio, sino únicamente en aquellas zonas con acceso a la banda de los 3,5 GHz., que no se ha reordenado para uso de todos los operadores hasta el pasado mes de febrero de 2022.
El 5G ya puede entregar todo su potencial de velocidad real
A pesar de todo, el uso de esta parcela del espectro permitirá una velocidad de conexión de 1,5 Gbps, lo que convierte al 5G en un aliado perfecto para el coche eléctrico y su «mutación» en coche inteligente. Al igual que ha ocurrido con la conectividad de otros dispositivos, la combinación de la alimentación eléctrica con la comunicación inalámbrica de vehículos —con satélites, con otros coches, con estaciones del estado del tráfico o del clima e incluso con las propias carreteras— podría suponer un cambio de paradigma brutal en nuestra forma de entender la movilidad sostenible y eficiente.
En vista de todo lo expuesto podría decirse, como resumen, que la infraestructura de conectividad está prácticamente lista para que en 2030 podamos hablar de cobertura 5G total. Pero la infraestructura eléctrica aún debe emplearse a fondo. Las fechas que maneja, tanto la Unión Europea como el Ejecutivo quizás son demasiado ambiciosas, aunque habrá que permanecer vigilantes a la evolución del despliegue eléctrico en carretera en los próximos cinco años.