El grueso de las grandes potencias mundiales comparten un mismo objetivo:  ser realmente eficientes en materia de sostenibilidad, además de continuar en posiciones de competitividad tecnológica y económica. El compromiso de las empresas del sector tecnológico español, por ejemplo, ha de valer para que la tecnología 5G contribuya de manera importante a que se alcance esta meta doble, antes incluso de los plazos establecidos por la legislación actual.

Así se ha recogido en un informe elaborado por DigitalES, titulado 5G, piedra angular para una España sostenible y presentado recientemente, que puede interpretarse como el marco de actuación conceptual de referencia por el que se regirá la patronal tecnológica a corto y medio plazo.

En el citado documento, además de analizar la situación actual, se lanzan un decálogo de propuestas para reducir los residuos y emisiones contaminantes. Según declaró el director de DigitalES, Francisco Javier García Vieira, el 5G traerá al país esa doble revolución — tecnológica y de sostenibilidad — que necesita «“consiguiendo reducir la huella ambiental a pesar del incremento exponencial del tráfico de datos y de dispositivos conectados», aseguró.

Compromiso de las administraciones y las empresas, con el 5G

El mencionado informe de DigitalES desgrana en su parte final un conjunto de diez propuestas a tener en cuenta para «una España más sostenible en la era 5G», entre las que destacan:

• Compartir casos de uso que acrediten un impacto positivo en términos de sostenibilidad y uso combinado de energías renovables con tecnología 5G — como algunos que pueden encontrarse en el propio informe —.
• Dar soporte institucional al apagado de las estaciones base antiguas, para centrarse en la implementación paralela de nuevas centrales, que representan un 57% del consumo energético de una red móvil con especial atención a la optimización de esfuerzos y la reducción de impactos.
• Considerar fiscalmente a los centros de datos como nodos de actividad electrointensiva, para que estos puedan invertir masivamente en investigación y puesta en marcha de mejoras de eficiencia energética, pues representan el 23% de consumo de energía de una red móvil.
• Concretar programas para el impulso de «algoritmos verdes» centrados en la eficiencia energética y la sostenibilidad
• Promover fiscalmente el despliegue de entornos empresariales e industriales donde se puedan implementar tecnologías complementarias al 5G, como Internet de las Cosas.
• Fomentar la implantación de smart cells, que sean la base para futuras ciudades inteligentes e interconectadas
• Tomar en consideración del potencial efecto medioambiental positivo del 5G en las estrategias políticas y legislativas de futuro.

El efecto habilitador del 5G

Contar con la tecnología 5G como un aliado en términos de sostenibilidad es un aspecto central para DigitalES, según plasma en su informe. De hecho, habla del efecto habilitador que esta tecnología tiene para muchos sectores.

«El efecto habilitador de las redes 5G surge de los cambios en los procesos y comportamientos, que se apoyan en una tecnología de alta capacidad y de baja latencia. Junto con el Edge Computing, la Inteligencia Artificial o la realidad extendida, el 5G puede ayudar a las demás industrias productivas a implementar nuevos procesos como parte integral de un programa de eficiencia energética, al apoyar la asignación más eficiente y flexible de los recursos».

Los datos que muestra el documento no pueden calificarse de otro modo que no sea esperanzador. Para 2030 el 5G por sí sola como tecnología habrá evitado el 2,5% de emisiones de efecto invernadero, suponiendo un 37% de ahorro en el sector de los transportes, un 23% en la industria y la construcción, un 15% en el campo de las edificaciones o un 14% en la industria energética, por ejemplo.