29 Oct España como quinta potencia mundial en satélites gracias a Hispasat
La tecnología satélite ha copado gran parte del desarrollo tecnológico aeroespacial de las potencias occidentales durante el siglo XX. España nunca fue ajena a estos esfuerzos, si bien es cierto que su primera iniciativa — el INTASAT, en el año 1974 — no obtuvo la repercusión mediática que merecía. La carrera espacial estaba dominada entonces por las grandes potencias: EE.UU. y la URSS, enzarzadas ambas en lo que históricamente se conoció como la ‘Guerra Fría’.
Europa y España no han dejado de trabajar la conectividad satelital, no obstante. Y el escenario ha cambiado ostensiblemente en las últimas décadas. Hasta el punto de que España figura hoy entre las cinco potencias mundiales en el terreno de la tecnología satélite. El último avance es la inclusión de Hispasat — socio estratégico de lyntia — en el Top 10 de empresas del sector.
Hispasat se consolida como motor de expansión del negocio del satélite
Los expertos del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada consideran que un grupo reducido de corporaciones es el destinado a liderar el proceso de expansión del mercado del satélite a nivel global en un futuro cercano. En este selecto ‘club’ se encuentra Hispasat, a quien acompañan las luxemburguesas Intelsat y SES, la británica Inmarsat, la francesa Eutelsat o la canadiense Telesat, entre otras.
La demanda creciente de banda ancha residencial en países de habla hispana, principalmente proveniente de Latinoamérica, ofrece una importante ventana de oportunidad para la española, que ya lidera actualmente los servicios de transmisión de vídeo y la conectividad por satélite en las citadas naciones. Según los últimos datos ofrecidos por la operadora satelital, actualmente sus 65 millones de usuarios finales pueden disfrutar de más de 1.000 canales de televisión — sobre todo americanos y europeos — en veinticinco países de ambos continentes, ofreciendo servicio a más de diez mil cabeceras.
Tecnología satélite para conectar la ‘España vaciada’
El satélite puede servir para mucho más que para ofrecer contenido de esparcimiento. De hecho, puede resultar una herramienta útil para vertebrar gran parte del territorio español — casi todo rural — que cuenta con deficiencias demográficas, tecnológicas y de servicios y que compone la denominada ‘España vaciada’. La empresa de Elon Musk, Starlink, ha registrado recientemente en la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) dos filiales orientadas a ofrecer conexión de internet satelital precisamente en las zonas rurales con más necesidad de ella.
De hecho, la empresa de Musk ya ofrece paquetes de prueba a los usuarios españoles para «validar» la solidez de la infraestructura. Estos kits de prueba, que ya se pueden reservar, posibilitan testear las bondades de la conectividad satelital en zonas donde la fibra óptica aún no ha llegado, gracias a una parabólica de apenas 50 cm, un router Wifi y unos pocos cables.
200 satélites para mejorar el control aéreo español
La apuesta española por la tecnología satelital también se expande hacia otras esferas. Prueba de ello es la futura puesta en órbita de 200 satélites de pequeño tamaño y con operación prevista a baja altura, para mejorar las comunicaciones aéreas.
Esta ‘constelación’ de satélites permitirá a España, según han declarado fuentes ministeriales, «posicionarse en el sector de la prestación satelital de servicios globales de navegación aérea. Con estos nuevos servicios se aumentará la seguridad, capacidad, eficiencia y puntualidad de los vuelos con claros beneficios para las aerolíneas y los pasajeros aéreos».
Esta plataforma de tecnología satélite, que recibirá el nombre de Startical, permitirá incrementar notablemente la cobertura de vigilancia y el rango de comunicaciones posibles con las aeronaves. Algo de especial utilidad en extensas zonas oceánicas o áreas remotas sin cobertura de los sistemas de navegación aérea basada en infraestructuras terrestres. La primera fase de este proyecto tiene previsto su arranque entre 2021 y 2023, para poder poner a disposición de las aerolíneas estos servicios satélite globales entre 2024 y 2027.