Entre otros muchos factores, el internet satelital puede ser uno de los que más contribuyan a reducir la brecha digital existente, tanto en España como en muchos países de América Latina. Después del parón obligado por la pandemia de la COVID-19, muchos operadores neutros y operadores de satélites han retomado su actividad.

De hecho, el mercado de internet vía satélite maneja estimaciones que superan con creces las previsiones más optimistas. Esto es debido a que se ha incrementado de manera importante la demanda de servicios de banda ancha y se pretende seguir desarrollando servicios como internet vía satélite para mantener la conectividad durante desplazamientos aéreos, por ejemplo.

Internet vía satélite en zonas rurales

No obstante, el aspecto que puede contribuir más a la desaparición — o la reducción significativa — de la brecha digital es la dotación de conectividad a aquellas zonas donde la fibra óptica no ha alcanzado el nivel de desarrollo de los grandes núcleos de población. Zonas rurales de difícil acceso o con problemas para desplegar de manera rápida la infraestructura cableada o los nodos del 5G son las que más partido pueden sacar de un internet satelital.

Muchos programas gubernamentales contemplan el impulso de internet vía satélite como palanca estratégica fundamental en sus planes de digitalización a medio plazo. Tal es el caso de la Agenda Digital 2025 de España o el programa de Europa Digital para 2021-2027, por ejemplo. Para una consecución plena de este tipo de iniciativas resulta imprescindible el mayor grado posible de conectividad en el territorio nacional y europeo, por lo que el internet satelital resulta crucial.

Internet por satélite, la respuesta a una mayor demanda

Otro de los aspectos importantes que está teniendo en cuenta el mercado del internet satelital es el aumento considerable de la demanda de servicios digitales más exigentes en lo relativo al ancho de banda. Incremento que está extendiéndose tanto en las grandes ciudades como en zonas sin la misma cobertura de fibra óptica y 5G. La crisis sanitaria global ha demandado un importante cambio en los hábitos de comportamiento de la sociedad. Tanto en el trabajo como en el disfrute del ocio.

Existe una mayor necesidad de transmisión fiable de datos, de un mayor volumen de contenidos audiovisuales en alta definición — videoconferencias, contenidos de audio y vídeo para el entretenimiento —, así como de comunicaciones fluidas en los ámbitos privado y corporativo. El internet satelital puede cubrir todos los «huecos» de cobertura existentes, atendiendo a esta demanda con garantía de fiabilidad, seguridad y alcance global.

Hispasat, que es uno de los socios estratégicos de lyntia en el área de VSAT, está en el Top 10 de empresas que más crecen a nivel global en el mercado de internet vía satélite. De hecho, lidera los servicios de transmisión de señal de vídeo, así como la conectividad satelital en países de habla hispana y portuguesa. De hecho es el cimiento del principal puente de comunicaciones entre Europa y América, tal y como se desprende de un estudio elaborado por expertos bajo solicitud de Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.

Internet satelital será, pues, uno de los pilares que construyan una sociedad conectada, sin que exista una brecha digital por la imposibilidad de acceder a los servicios de conectividad de alto rendimiento. Tanto en pueblos remotos como en zonas donde la fibra óptica no llega al 20% del despliegue deseado, el Internet vía satélite podrá eliminar las «zonas oscuras» del mapa.