La transformación y transición digital en el contexto europeo cristaliza como una estrategia vertebradora para todos los países miembros; se trata de una línea de acción que encabeza las listas de objetivos para la Unión a corto y medio plazo. Resulta mucho más necesario que nunca acometer esta tarea en la actualidad, cuando cobra especial importancia el desarrollo económico — vinculado al tecnológico — para poder llevar a cabo una reconstrucción efectiva post pandemia COVID-19.

España ha apostado de manera decidida para alcanzar cuanto antes altos niveles de excelencia en conectividad, tratando de afianzar y expandir aún más su red nacional de fibra óptica.

De hecho, la Agenda España Digital 2025 agrupa cincuenta medidas específicas en torno a una serie de ejes estratégicos de desarrollo que tienen muy en cuenta este y otros objetivos. Entre ellos están el despliegue del 5G, el refuerzo de competencias digitales y la digitalización empresarial, la transición digital de la administración pública, el reforzamiento de la ciberseguridad o el avance hacia un cambio productivo apoyado en la «economía del dato», la inteligencia artificial y el Big Data en apenas un lustro.

Líderes en implantación de fibra óptica a nivel europeo

Para la consecución de estos ambiciosos pero necesarios objetivos, el país ha puesto en marcha el Programa de Extensión de la Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NGA). Se trata de un instrumento fundamental para convertir España en el país con la red de fibra óptica más extensa de Europa, a pesar de las dificultades que presentan la orografía y la dispersión geográfica de la población del país.

Según datos de la Comisión Europea, la cobertura de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) alcanza al 80,4% de la población española, frente a la media europea del 34%. En zonas rurales, el diferencial de cobertura a favor de España es igualmente relevante: de media, solamente el 21% de los hogares europeos cuentan con FTTH, frente al 46% en nuestro país.

En el periodo 2013-2019 este Programa ya ha concedido ayudas a 130 operadores para la realización de 753 proyectos con una inversión asociada de 871,40 millones de euros y unas ayudas de 478,90 millones de euros. Más de la mitad de ese importe fue concedido en 2018 y 2019.

Conectividad a través de la fibra óptica para el 93% de la población

Recientemente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha publicado la resolución provisional de la convocatoria correspondiente al año 2020 del PEBA-NGA, por la que se beneficiarán de cobertura 653.157 hogares y empresas hasta ahora sin acceso a esta tecnología. Este programa, gestionado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Después de evaluar las 108 propuestas recibidas, se ha propuesto la concesión de ayudas a 33 proyectos, dirigidos a 33 de las 45 provincias inicialmente previstas. Se está trabajando en una próxima convocatoria parcial para desarrollar proyectos de extensión de banda ancha en las provincias en las que no se han presentado propuestas que cumpliesen los requisitos establecidos.

Los proyectos aprobados a diferentes operadores suponen una inversión total de 186 millones de euros con ayudas por importe de 105,77 millones de euros. Esta iniciativa llevará la fibra óptica al 93% del territorio nacional, configurando de este modo una red nacional de fibra óptica puntera y muy sólida, en comparación con sus análogas en la Unión.

Una mejor conectividad equivale a un mejor y más rápido desarrollo económico

Un país dispuesto  a acelerar la digitalización del modelo productivo mediante proyectos tractores de transformación digital en sectores económicos estratégicos como el agroalimentario, el de la movilidad, la salud y el turismo, o el del comercio o la energía está destinado a superar con mayor soltura posibles obstáculos en un futuro económico incierto, como es el que afrontamos actualmente.

Desde lyntia queremos contribuir en una labor tan importante como esta, ya que resulta esencial para el bienestar y el desarrollo de toda la población, así como de su tejido productivo. Gracias a nuestra posición de operador neutro podemos acompañar a las empresas líderes en sus respectivos sectores a efectuar una transición digital eficiente, con una conectividad segura, sólida y de alta competitividad gracias a una infraestructura de fibra óptica adaptada a las necesidades que plantea el momento presente y preparada para los retos de un futuro cercano.