30 Oct La Comisión Europea y su impulso a la inversión en infraestructuras de conectividad de banda ancha a nivel europeo
Los retos a los que nos enfrentamos actualmente son serios y de alcance global. La pandemia, y las grandes dificultades económicas y sociales que ésta acarreará en todo el planeta, requieren de una respuesta firme, coordinada y con voluntad realmente transformadora a lo largo y ancho del globo.
Porque es algo que no compete en exclusiva a una nación. La Comisión Europea es consciente de ello, como pudo comprobarse en el último Discurso del Estado de la Unión, que avanzó medidas para reforzar la Agenda de la Década Digital. Según manifestó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la conectividad de banda ancha y el despliegue a tiempo de la conectividad 5G son la piedra angular de una transformación digital irrenunciable en todo el territorio europeo.
Ambos pilares de esta transformación contribuirán de manera capital en la creación de oportunidades y la generación de recursos económicos, por un lado. Y en la posición de competitividad, eficiencia y sostenibilidad de la Unión Europea como líder del proceso de digitalización a nivel mundial, por otro según afirmó von der Leyen. La digitalización y el acceso a servicios digitales de calidad pueden dirigir el rumbo de la recuperación económica que todos los países deben acometer.
Es necesario el consenso de los Estados para una infraestructura de banda ancha eficiente
En una Recomendación que ha publicado la Comisión Europea recientemente ésta insta a los Estados miembros de la Unión a buscar un acuerdo sobre una estrategia común y un conjunto de buenas prácticas antes del 30 de marzo de 2021. El objetivo de esta «hoja de ruta» compartida es favorecer el despliegue de redes fijas y móviles de muy alta capacidad, incluida la conectividad 5G, gracias al cual se eliminen obstáculos administrativos que retrasen y encarezcan el despliegue de estas redes.
También se persigue facilitar un acceso oportuno al espectro radioeléctrico de la 5G y animar a las empresas operadoras del sector de las telecomunicaciones a realizar inversiones que contribuyan a la expansión de la arquitectura en red que mejore la conectividad de banda ancha. Como también aumentar la coordinación entre fronteras en la asignación de este espacio radioeléctrico, abriendo la puerta a los desarrollos más innovadores que utilicen la conectividad 5G. Esto lo considera la Comisión especialmente útil en los sectores del transporte y la industria, ya que hacen posible una movilidad conectada y automatizada, así como la digitalización de la industria y las fábricas inteligentes.
Los próximos pasos, según la Comisión, para mejorar la conectividad
Una vez desarrollada una estrategia de acción común en el seno de la Unión, como muy tarde para finales de diciembre de este mismo año, las siguientes acciones deben ser la actualización del Plan de acción estratégica sobre el 5G y el 6G en 2021, estableciendo objetivos ambiciosos en lo referido a la conectividad 5G, específicamente.
También está prevista una revisión de la Directiva europea sobre la reducción de costes de la banda ancha. La Comisión planteará una consulta abierta este mismo otoño, para evaluar la reglamentación actual y sus efectos, así como el impacto que las diferentes propuestas políticas de los Estados miembros puede tener sobre la misma.
lyntia comparte el deseo de la Comisión Europea de impulsar la recuperación económica global a través de esta transformación digital. Por eso tiende la mano a todas las empresas de los sectores clave en el desarrollo económico, tecnológico, industrial y productivo de toda Europa para, desde su posición de operador neutro, favorecer el consenso y la adopción de estrategias de desarrollo de la conectividad de banda ancha y de la conectividad 5G, que serán necesarias para garantizar servicios digitalizados de altísima capacidad, estables y seguros en un futuro a corto plazo.